La deshidratación es una de las formas más
antiguas de procesar alimentos, por lo que consiste en eliminar una buena parte
de la humedad, para que no se arruinen, permitiendo alargar la vida útil de la
fruta y poder tener acceso a mercados más distantes, en este sentido se explica
que por medio de la inclusión de elevadas temperaturas se elimina el agua que
contienen las frutas mediante la evaporación de esta, impidiendo además el
crecimiento de las bacterias que no pueden vivir en un medio seco.
Proceso que se lo realiza en máquinas
industriales, con ventiladores que expulsan aire caliente, permitiendo la
deshidratación de la fruta. Logrando un snack crocante, dulce y saludable.
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